Westworld, ¿la serie del año?

La reputación de la cadena HBO es indiscutible, no en vano en sus oficinas se han gestado series míticas tales como Los Soparano, The Wire, True Detective (quedémonos con la primera temporada) o la que se ha convertido en la serie más premiada de la historia de la televisión al arrasar en las categorías técnicas en los pasados Emmys, amasando un total de 38 estatuillas, obviamente estamos hablando de Juego de Tronos. Sin embargo, la gallina de los huevos de oro está llegando al fin de su ciclo vital, y la cadena busca otro bombazo que la mantenga en lo alto de las discusiones entre seriéfilos. La confianza se depositó en Westworld, la que se espera que sea la sucesora, tanto en calidad como en éxito, de la serie basada en las novelas de George R.R. Martin. Esta confianza es tal, que a su primera temporada se le ha asignado un presupuesto de 100 millones de dólares, digno de una superproducción de Hollywood. Ésto, unido a el retraso que sufrió por problemas internos (su estreno estaba previsto para finales de 2015), ha provocado que las expectativas depositadas en la serie se hayan elevado hasta niveles inesperados. Su primer capítulo se estrenó el 2 de Octubre en Estados Unidos, aunque desafortunadamente no hay fecha para su estreno en España debido a la indecisión sobre la que será la distribuidora escogida.

Últimamente nos estamos acostumbrando a ver grandes nombres del séptimo arte dando el salto de la gran pantalla a la pequeña, y esta producción está avalada por nombres como Ed Harris (El show de Truman, La Roca) y Anthony Hopkins (El hombre elefante, Hannibal) en el apartado interpretativo, y para completar la quíntupla de grandes nombres, la serie está producida por J.J. Abrams (Star Wars Ep.VII, Star Trek: En la oscuridad), creada por Jonathan Nolan (El caballero Oscuro, Interstellar) y está basada en la historia de un grande de la ciencia ficción, Michael Crichton (Parque Jurásico, La amenaza Andrómeda) quien ya escribió y dirigió una película basada en esta obra allá por 1973. Tras ver su primer capítulo la verdad es que no hay nada que reprochar, tanto respecto a sus actuaciones como a su aspecto técnico; ambientación, escenarios, fotografía, vestuario, banda sonora y efectos especiales, de momento todo destaca en esta primera dosis que ha sido su capítulo piloto. 

Entrando en materia con respecto a su argumento, la serie está ambientada en un futuro no muy lejano, donde el Dr. Ford (Anthony Hopkins) ha creado un parque temático ambientado en el salvaje oeste, donde gente adinerada (huéspedes) paga por sumergirse en este mundo digital donde poder experimentar la sensación de ser todo un cowboy. Para dotar a esta experiencia de un mayor realismo, la simulación está provista de una amplia gama de entidades impulsadas por Inteligencia Artificial (anfitriones), cuyos recuerdos se resetean diariamente de manera que viven el mismo día una y otra vez, solamente sujetos a las variaciones que los huéspedes puedan crear al interactuar con ellos.

Ya desde el primer episodio queda claro que durante la serie se plantearán dilemas éticos en cuanto al trato hacia la Inteligencia Artificial y las repercusiones que esto puede provocar en el comportamiento humano, ¿hasta donde estarías dispuesto a llegar sabiendo que tus actos no acarrearían ningún tipo de consecuencia? En toda película de ciencia ficción que incluye el uso de inteligencia artificial se suelen aplicar las tres leyes de la robótica creadas por Asimov, pero todo fan del género sabe que esto tiende a torcerse de una forma u otra (hola Skynet), y Westworld no parece ser menos.

En conclusión, me ha parecido un buen capítulo piloto, no tan genial apuntaba a ser debido al hype que la rodea, pero aún así quedé muy satisfecho, y Westworld ha pasado directamente a mi parrilla de series a seguir. Para finalizar, os dejo el trailer de la serie para que juzguéis vosotros mismos. Un saludo Valhallos.

P.D. Para aquellos que quieran experimentar un salto temporal como el que se muestra en la serie, les recomiendo un viaje a Oasys Mini Hollywood en el desierto de Tabernas, donde seguro que ningún robot se saltará su programación (un poco de publicidad de mi tierra nunca viene mal xD).